Al
final de la Mañana Monseñor Bernardo Bastres presentó un hermoso estudio sobre
la personalidad de Monseñor Fagnano quien con objetividad y competencia ayudó a
recordar su empuje y ardor misionero, no escondiendo los errores que acompañaron esa radical
entrega.
En
la tarde de este día fuimos recibidas por la Comunidad Educativa quienes desplegaron su creatividad y alegría recordando a las primeras hermanas
con esa alegría y agilidad que caracteriza a las jóvenes hoy.
La Eucaristía ofrecida y celebrada en la
hermosa capilla y animada por los miembros de la Comunidad coronó este primer
día de la semana y el penúltimo de nuestra estadía en Punta Arenas.
Cerrando
esta etapa de Punta Arenas, el martes 16 en Río Seco participamos en un desierto para sintetizar
el paso del Señor en nuestra vida a
través de la experiencia del Proyecto Misionero. El silencio y la contemplación
del Estrecho de Magallanes fue más que hermoso para la interiorización y
oración. La Eucaristía celebrada por Monseñor Bernardo Obispo de Punta Arenas,
concluyó esta intensa etapa de Magallanes.
Los signos realizados, la
profundidad de sus reflexiones y la evidencia de la pedagogía de los primeros
hermanos y hermanas llegando a entusiasmar con la santidad a Ceferino Y Laura
dejan abierta la reflexión y el consiguiente cuestionamiento de nuestra
santidad y pedagogía para los jóvenes de hoy. Por supuesto el “asado en el
quincho” concluyó esta mañana de silencio y oración. La adoración silenciosa de
la tarde, y, el salmo misionero agradeciendo la vida de las primeras hermanas
cerró esta excepcional y singular etapa de Punta Arenas.
Sor
Rosario Alonso
0 comentarios:
Publicar un comentario